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EL MANDATO DEl XI FORO SOCIAL PANAMAZÓNICO
En este día, 15 de junio de 2024, concluimos la undécima edición del Foro Social Panamazónico. Agradecemos al pueblo de Rurrenabaque, San Buenaventura y al Comité FOSPA Bolivia, quienes hicieron posible este encuentro poderoso, con delegaciones de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, contando con organizaciones y movimientos que abarcan toda la diversidad de los pueblos de la Amazonía.
En cuatro días de debates, asambleas, acción cultural, iniciativas de acción, eventos autogestionados, Tribunal de las Mujeres y visitas in situ a las comunidades indígenas y ribereñas. Desde la panamazonía fortalecimos nuestra disposición de luchar por la humanidad y el planeta. Veintidós años después de su fundación, el Foro SocialPanamazónico sigue siendo un proceso que converge e impulsa las luchas de los pueblos amazónicos.
Este XI FOSPA nos da la certeza de la vitalidad y del futuro de nuestro movimiento. Nos reunimos en un momento amenazador para la humanidad y el planeta. Las guerras, el hambre y los desastres climáticos son procesos que se retroalimentan, reproduciendo y ampliando la crisis sistémica del capitalismo. En una carrera desenfrenada hacia el abismo, la crisis global está generando un conjunto de falsas soluciones, conocidas como
proyectos verdes, que alimentan una nueva ola de explotación depredadora de la naturaleza y el despojo de los pueblos.
En la escena política, los efectos más nefastos son el recrudecimiento de la extrema derecha, del fascismo, el patriarcado, el racismo y los fundamentalismos. Incluso en los regímenes democráticos de la región están en marcha tendencias regresivas, con ataques a los Derechos Humanos, persecución, criminalización y asesinato de sus defensores y defensoras. Por lo cual, exigimos ratificar e implementar el Acuerdo de Escazú.
Desde el corazón de nuestras selvas, a lo largo de la corriente de nuestros ríos y con la fuerza de nuestras ciudades, desde dentro de nuestros cuerpos y territorios libres, las mujeres, personas LGBTQI+ y hombres amazónicos proclamamos nuestro rechazo a este estado de cosas y nuestra disposición de luchar por un mundo donde los territorios de los pueblos se autogobiernan, regidos por la democracia comunitaria. Un mundo donde la Amazonía y toda la naturaleza sean reconocidas como sujetos de derechos, donde la desigualdad entre hombres y mujeres sea extinguida, la población LGBTQI+ goce de plena ciudadanía y los pueblos puedan ejercer libremente sus culturas, espiritualidades ancestrales e identidades étnicas. Un mundo donde la cultura sea la principal promotora de la armonía y solidaridad.
Nuestra lucha por el futuro se hace ahora. Es por esto que manifestamos nuestra total solidaridad al pueblo de Palestina, exigimos el fin del genocidio y lanzamos nuestro grito de ¡Palestina Libre! Igualmente, somos solidarios y solidarias con todos los pueblos que luchan contra la dominación colonial, en especial con el pueblo canaco en el Pacífico Sur, el pueblo saharaui en África; y en la Amazonía, exigimos que la Organización de las
Naciones Unidas vuelva a colocar a la Guyana Francesa en la lista de territorios a ser descolonizados, con el reconocimiento de los pueblos indígenas y sus autonomías.
Tenemos la certeza de que no existen soluciones si los pueblos no son consultados. Es fundamental que, en espacios como las Conferencias Mundiales para los Cambios Climáticos y la Biodiversidad, las representaciones de movimientos y pueblos tengan libre acceso a las deliberaciones, puedan presentar sus propuestas y alternativas, y que estas sean debidamente consideradas.
Ningún gobierno puede arrogarse el derecho de hablar en nuestro nombre. Por ello, ante el fracaso de las negociaciones climáticas, convocamos a construir un acuerdo para la vida, para hacer frente al colapso climático y ecológico. Estamos hombro a hombro con la lucha de los pueblos indígenas, quilombolas, negros raizales, afrodescendientes, pueblos tradicionales y campesinos de la Amazonía, los Andes y del mundo entero. Defendemos los derechos de la juventud, de las mujeres, de las niñas, niños y adolescentes, la población LGBTQI+, así como de los moradores y moradoras de las zonas rurales y periferias de nuestras ciudades. Es por esto que defendemos los derechos de la Naturaleza, fuente de nuestra vida.
En estos cuatro días convivimos, aprendimos y desarrollamos un proceso de discusión colectiva, cuyo resultado presentamos ahora, en las resoluciones aprobadas en las Asambleas Temáticas del XI Foro Social Panamazónico. Estamos seguros de que estas palabras y el sentimiento que aquí vivenciamos iluminarán nuestro camino y serán
mandatos para impulsar las iniciativas y luchas de nuestros pueblos. ¡Viva el Foro Social Panamazónico!

Carta de principios
Tenemos una utopía: la construcción de un continente sin fronteras, la Abya Yala, tierra de muchos pueblos, iguales en derechos y solidarios entre sí. Una tierra libre de toda opresión y explotación.
La vida en armonía con la naturaleza es condición fundamental para la existencia de Abya Yala. La Tierra no nos pertenece. Pertenecemos a ella. La naturaleza es madre, no tiene precio y no puede ser mercantilizada.
En el caso de Abya Yala, se debe construir a partir de estados plurinacionales que sustituyan al viejo estado centralizador, patriarcal y colonial, dando a luz nuevas formas de gobierno, donde la democracia se ejerza de abajo hacia arriba, siguiendo la máxima del mandar, obedeciendo, donde exista un diálogo de saberes y culturas, donde cada pueblo sea libre para decidir cómo quiere vivir.
La participación plena e igualitaria de las mujeres es una condición fundamental en la construcción de las nuevas sociedades. De la misma forma la protección integral de los niños, como portadoras del futuro de la Humanidad.
La Tierra, nuestra casa común, se encuentra amenazada por una hecatombe climática sin precedentes en la historia. El derretimiento de los glaciares de los Andes, las sequías e inundaciones en la Amazonia, son sólo los primeros signos de una catástrofe provocada por los millones de toneladas de gases tóxicos lanzados en la atmósfera y los daños causados a la naturaleza por el gran capital, a través de la minería descontrolada, la extracción petrolera en la selva y el agronegocio. Esta situación es agravada por los megaproyectos, integrantes del IIRSA, como son la construcción de hidroeléctricas en los ríos amazónicos y las grandes carreteras que destruyen la vida de pueblos ancestrales, creando nuevas bolsas de miseria.
Para detener este ciclo de muerte, es necesario defender nuestros territorios exigiendo el inmediato reconocimiento y homologación de las tierras indígenas, titulación colectiva de las tierras quilombolas y comunidades tradicionales, así como el pleno derecho de consulta libre bien informada y consentimiento previo para proyectos con impacto social y ambiental, preservando así nuestra tierra, nuestro modo de vivir y nuestra cultura, defendiendo la naturaleza y la vida.
Defendemos y construimos la alianza entre los pueblos del bosque, de los campos y de las ciudades. En el marco de nuestro patrimonio común la lucha de los campesinos por la tierra, los derechos de los pequeños agricultores a la asistencia técnica, crédito barato y simplificado, y los justos reclamos por salud, educación, transporte y vivienda dignos para todos. Luchamos por una sociedad sin exclusiones, con libertad, justicia y soberanía popular. Combatimos en el día a día todas las formas de explotación y discriminación basadas en género, etnia, identidad sexual y clase social. Particularmente nos esforzaremos para superar la invisibilidad de la población afrodescendiente en sus luchas y propuestas sobre poder, autonomía y territorio.
La Amazonía sudamericana tiene problemas urbanos extremadamente graves, en ese sentido es fundamental luchar por la construcción de ciudades justas, democráticas y sostenibles, adecuadas a las diferentes realidades de esta región, contemplando la diversidad de los actores sociales que viven en esas ciudades.
En la Pan-Amazonia, como en toda América Latina, enfrentamos el militarismo que actúa como mediador entre el colonialismo y el imperialismo. Condenamos la utilización de las fuerzas militares, cuerpos policiales, paramilitares y milicias como agentes represivos de las luchas de los pueblos, así como los intentos de utilizar la justicia para criminalizar a los movimientos sociales, la pobreza y los pueblos indígenas.
Denunciamos la presencia de tropas norteamericanas en los países de la Pan-Amazonia, en especial en Colombia, así como la reactivación de la IV Flota estadounidense como amenazas a la paz en el continente. Repudiamos el colonialismo francés en Guyana y apoyamos los esfuerzos de sus pueblos para alcanzar la independencia. Nos manifestamos contra golpes y ocupaciones militares, como los de Honduras y Haití. De la misma forma protestamos contra las barreras que buscan impedir la libre circulación de los pueblos entre nuestros países, defendemos el derecho de los migrantes de tener una vida plena y digna en el país que eligen para vivir.
Luchamos por construir países apoyados en economías que mantengan la soberanía y la seguridad alimentaria, que desarrollen alternativas a los modelos predatorios y extractivistas y que tengan en la economía solidaria y en la agroecología, pilares en la edificación del bienestar social. Para nosotros, los saberes ancestrales son fuentes de aprendizaje y enseñanza en igualdad de condiciones con el llamado conocimiento científico; la democratización de los medios de comunicación es una necesidad inaplazable; la libertad de expresión y la apropiación de las nuevas tecnologías es un derecho de todos, así como una educación que estimule el diálogo, los contactos sin barreras, los dones y talentos individuales y colectivos que diseminan valores humanos, abriendo el camino hacia la transformación íntima y social.
Reafirmamos nuestra identidad amazónica a través de nuestras múltiples caras, honrando la tradición y construyendo lo nuevo. Forman parte de esta identidad las lenguas originales de nuestros pueblos y sus conocimientos tradicionales.
Estos son nuestros compromisos. Debemos transformarlos en acción.
Foro Social Panamazónico - FOSPA
Carta de Mocoa
Memoria visual VIII FORO SOCIAL PANAMAZÓNICO
Tarapoto, Perú, 28 de abril al 1 de mayo 2017
Carta de Tarapoto
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Manguaré
Microprogramas radiales del Foro Social Panamazónico.






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Defensa del territorio y cuidado de la naturaleza para vida plena y el buen vivir
Cartilla síntesis del proceso del Foro Social Panamazónico, especialmente en su VIII versión.
Cartilla
Radio
Conclusiones VIII Foro Social Panamazonico,
Tarapoto - Perú, 2017
Tarapoto, 1 de mayo 2017.- Al medio día de hoy concluyó el VIII Foro Social Panamazónico, que tuvo lugar en la cálida ciudad de Tarapoto en la Amazonía peruana. Contó con la participación activa de unas 1,500 personas que se dieron cita para dialogar sobre los temas que más preocupan a los pueblos y comunidades amazónicas.
Las delegaciones más significativas llegaron desde Brasil, Colombia, Perú y en menor número desde Ecuador, Venezuela, Bolivia, Guyana Francesa. El FOSPA contó también con la participación de personas provenientes de otros países de América Latina y de Europa.

“Los pueblos amazónicos y andinos reunidos en el VIII Foro Social Panamazónico reafirmamos nuestro compromiso con la vida y la naturaleza, convocando a construir y fortalecer una gran alianza de los pueblos basada en el reconocimiento y respeto de nuestra diversidad y convicciones, pero también de nuestros disensos. Siguiendo el camino trazado de los Foros Sociales Panamazónicos el llamado a la lucha y la resistencia continúa”. Afirma la Carta de Tarapoto.
Estos son algunos de los compromisos y acciones propuestas en dicha carta:
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Construir nuevos paradigmas a partir de las propuestas de vida plena, buen vivir, vivir bien autogobiernos territoriales, etc., que levantan, entre otros, los pueblos originarios amazónicos y andinos.
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Exigir a los estados que las políticas y normas nacionales se adecuen a las leyes internacionales sobre derechos de los pueblos indígenas, amazónicos y andinos.
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Denunciar y luchar contra la corrupción relacionada con el modelo extractivista y los mega proyectos de explotación en la Amazonia y el Ande.
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Fortalecer la articulación y la unidad de las organizaciones sociales, indígenas, amazónicas y andinas, de mujeres, afro-amazónicos, comunidades LGBTQ, sectores académicos y otros movimientos sociales.
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Exigir el reconocimiento de los derechos colectivos de los territorios comunales y territorios integrales, a partir de la diversidad territorial y de los escenarios sociales que existen en la Panamazonía. Valorar los saberes, conocimientos y prácticas de los pueblos.
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Reconocer y fortalecer las identidades andino amazónicas, producto de un rico y complejo intercambio que ha dado lugar al fortalecimiento de la cultura de nuestro pueblo.
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Exigimos un ordenamiento territorial que se base en el respeto de nuestra cosmovisión, las fuentes de agua y formas de entender nuestro territorio.
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Exigir a los estados que garanticen el derecho a la comunicación, democratizando -de manera efectiva- los medios y las tecnologías de comunicación.
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Exigimos el fin de todo tipo de violencia contra las mujeres, tanto en las comunidades como fuera de ellas. En especial, contra las mujeres defensoras de derechos.
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Las mujeres exigimos que los estados se aparten de los preceptos religiosos a la hora de aprobar leyes y decidir las políticas públicas que afectan nuestros derechos, nuestros cuerpos y territorios. Y que se rijan por estándares internacionales de derechos humanos y laicidad.
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El FOSPA adopta como suyo el “Tribunal de los Derechos de las Mujeres”
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Exigimos que se reconozca y valore el trabajo que las mujeres hacemos en nuestros hogares, nuestras comunidades y organizaciones aportando a la sostenibilidad de la vida y al producto bruto interno de nuestros países.
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Solidarizarnos con el pueblo de la llamada Guyana Francesa y rechazar la existencia de territorios en la Panamazonía en condición de colonia.
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Defender a los pueblos en aislamiento y contacto inicial. Los Estados deben respetar su derecho al aislamiento, reconocerlos, demarcar y proteger sus territorios y garantizar su naturaleza transfronteriza.
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Los jóvenes, niños, niñas y adolescentes exigimos a los estados el reconocimiento y respeto a los derechos ecológicos.
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Exigimos el reconocimiento de nuestra acción en la educación comunitaria intercultural, como expresión del respeto a las culturas amazónicas y andinas y la construcción de una ciudadanía intercultural.
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Impulsar políticas públicas que aborden la gestión de la diversidad. Reconociendo, valorando y aprovechando la diversidad cultural de los pueblos indígenas en las ciudades, integrando a la juventud.
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Promover nuevas relaciones entre lo urbano-rural, campo-ciudad, generando y promoviendo el consumo responsable basado, entre otros, en la agricultura ecológica.
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Promover la agroforestería ecológica y la gestión sostenible de los bosques andino amazónicos, desde las organizaciones indígenas, para la seguridad y soberanía alimentaria.
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Recuperar productos y especies nativas a través del intercambio de semillas y cultivos dentro de las comunidades, entre ellas y la población en general, con la participación activa de las mujeres.
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Reivindicar y fortalecer las identidades de los pueblos amazónicos y andinos, recuperando el uso de las lenguas originarias.
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Incorporar a los sabios y sabias, ancianos y ancianas como fuente de saberes acumulados históricamente que orientan y defienden la identidad de los pueblos amazónicos y andinos.
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Impulsar la vigilancia y el monitoreo ambiental participativo, desde las organizaciones locales, para prevenir la afectación de derechos y el incremento de los conflictos que genera el extractivismo.
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Acudir a la justicia internacional para buscar sanciones contra empresas multinacionales violadoras de derechos. Proponer e impulsar instrumentos políticos para ello.
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El FOSPA se solidariza con los pueblos afectados por las guerras, la intervención de sus territorios y la criminalización de la protesta de los defensores y defensoras de derechos, que les obliga a abandonar sus territorios.
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Los pueblos amazónicos y andinos reunidos en el VIII Foro Social Panamazónico reafirmamos nuestro compromiso con la vida y la naturaleza, convocando a construir y fortalecer una gran alianza de los pueblos basada en el reconocimiento y respeto de nuestra diversidad y convicciones, pero también de nuestros disensos. Siguiendo el camino trazado de los Foros Sociales Panamazónicos el llamado a la lucha y la resistencia continúa.
Publicada en: http://redamazonica.org/2017/05/llamado-la-resistencia-concluye-viii-foro-social-panamazonico/
Comision de Comunicaciones
Traspaso Perú- Colombia

El encuentro y diálogo de saberes, producto del Taller de Comunicaciones del FOSPA Colombia 2019, permitió una construcción colectiva del conocimiento en lo que refiere al quehacer comunicativo y a facultades informativas que sean consecuentes a todo lo constituido en el Comité Nacional del FOSPA Colombia, a los estamentos que defienden y fortalecen las organizaciones indígenas presentes en el, territorio, y por sobretodo, que respondan a las luchas y reivindicaciones sociales que han surgido desde los diferentes pueblos que habitan y conviven con la Panamazonía.
Hay que empezar a entender la importancia que tiene en el proceso comunicativo aquello que llamamos lenguaje. Los signos, sistemas, codificaciones, lazos y todo lo que constituya el lenguaje, nunca será del todo constructivo, propositivo y consecuente con lo planteado en el apartado anterior, sino tiene las facultades de ser propio, popular, sincero y veraz. La alteridad y reconocimiento del otro son cuestiones que no se pueden dejar de lado en los procesos comunicativos e informativos, debe existir una escucha del otro, seguida de un proceso de realimentación contundente. Además, si nos enfocamos en el ya mencionado reconocimiento, es necesaria la vinculación de los procesos sociales que defienden el territorio.
A lo anterior, sumamos el reconocimiento, impulso y posicionamiento de la diversidad de los pueblos. Debemos permitirnos un trabajo colaborativo en red, que no deje de lado las diferentes formas del lenguaje: el círculo de la palabra, las mingas, la palabra en sí misma, el cuerpo, la danza, el mambe, las dinámicas de la maloca, la radio y sus formatos, el video y sus formatos, la escritura, el arte, la imagen, las cartillas, los libros, el ‘’voz a voz’’, el perifoneo, la tradición oral, las redes digitales, etc.
Así, hemos establecido un tipo de caminos que se deben tener en cuenta en ese camino comunicativo e informativo del Foro Social Panamazónico. Pero, es necesario enfocar que dichos caminos deben dar cuenta de las diferentes luchas y propuestas de las comunidades que se establecen en la Panamazonía. También, y por la misma línea de trabajo, las agendas políticas, las problemáticas sociales y ambientales, y las experiencias inspiradoras (como la ancestralidad y las luchas) responden a eso que debemos comunicar de cara a lo que significa el Foro Social Panamazónico.
La acción comunicativa e informativa del FOSPA, debe tener una mirada distinta para llevarse a cabo. Se deben resaltar la autonomía, simbología, interpretación e historias indígenas. Es así que podemos construir y amplificar esas realidades y voces de los pueblos de la Panamazonía. Amplificar también, la voz que nace desde la naturaleza, para poder denunciar el peligro en que se encuentra. Lo dicho posee un eje trasversal común: la comunicación, además de cada característica (en su deber ser) que se le ha dado en este texto, debe dar cuenta de un sentido solidario y fraterno.
Lo aquí expresado, puede parecer corto e incluso falto de construcción. Sin embargo, resulta ser una hoja de ruta construida por el gran trabajo de comunicadores que sienten la Panamazonía desde lo más adentro del alma. Y, es válido finalizar esta hoja de ruta haciendo énfasis en la necesidad de encontrar nuestra propia espiritualidad, la propia armonía y la sanación. Necesitamos ami@s, respeto, confianza, conocer las historias y realidades, responsabilidad y reconocimiento. Pero por sobre todo, lo fundamental, y aquello que da lugar a la armonía entre nosotros y la Panamazonía, necesitamos una gran voluntad de servicio. Claro está, no podemos dejar sueltas las diferentes necesidades tecnológicas y logísticas, de las cuales podemos mencionar: un plan de comunicaciones, alianzas con diferentes organizaciones, servicios tecnológicos y los diferentes tipos de producción en comunicación e información.
Así pues, saludamos este gran paso que se ha dado para la conformación de un Comité de Comunicaciones para el FOSPA Colombia 2019. Es necesario, establecer que lo planteado en este texto, solo es un pequeño ladrillo, del largo camino que aún queda por recorrer, para el Comité de Comunicaciones ya conformado. Seguimos andando, seguimos engrosando nuestro accionar social, político y fraterno.
Autor: Oscar Téllez
Ver en detalle la descripción del encuentro
Historia del Foro Social Panamazónico
Línea de tiempo realizada por: Diego Cardona- Censat agua viva
